A los que nos gusta salir el campo a veces nos podemos plantear la duda de si merece la pena salir al campo con guía, o como ya conocemos los caminos lo podremos hacer por nuestra cuenta. Para aquellos que no lo ven muy claro, hablamos hoy de senderismos guiados.
Se nos pueden dar diferentes circunstancias que hagan que no nos planteemos mucho el recurso del guía de naturaleza. Si viajas sin compañía, si viajas por primera vez a una zona totalmente desconocida, o si viajas con familia y amigos y os apetece realizar una visita más completa, puede ser que no lo dudes. Pero para qué vamos a contratar a un guía para un terreno que conocemos o que parece no ser peligroso.
El guía de naturaleza puede ser tan útil como el guía cultural en un monumento. Cuando vamos al campo podremos ver plantas, montañas, animales que nos llamen la atención, pero con una ruta guiada o interpretada podremos saber qué tipo de animales viven ahí aunque no los veamos o qué relación ha tenido el ser humano con las diferentes plantas que nos encontremos.
Ver una montaña y descubrir el paso del tiempo en ella puede hacer que no solo veamos un paisaje, sino un paisaje que nos llame la atención especialmente y se nos quede en la retina y en el alma por más tiempo.
El guía además puede hacer que animales que no veas con especial cariño empiecen a ser necesarios, e incluso nos empiecen a gustar.
Vemos como poco a poco la gente disfruta cada vez más las visitas a lugares por escuchar pequeñas historias y leyendas que esconden las piedras. Pues a la naturaleza le pasa exactamente igual, hay un sin fín de historias escondidas entre cada terrón de tierra, o cada huella de animal que siempre merecerá la pena descubrir.
Y ¿tu qué opinas?