Conforme se acerca el otoño y el ambiente se refresca nos apetece más salir al campo para hacer rutas y senderos. Pues nos vamos a acercar a otro de los senderos que hay en el municipio alcalaíno y con gran interés turístico, la ruta del río Velillos.
La ruta comienza en la aldea de Ribera Alta, desde donde comenzaremos a bajar paralelos a la carretera y buscando el curso del río Velillos. Según bajamos, encontraremos algunos cruces de caminos, en los que podremos encontrar por ejemplo un antiguo molino de trigo situado junto al río. Si dejamos el camino incluso nos mojaremos los pies en el agua si lo deseamos.
Poco más adelante tendremos que cruzar la carretera por donde seguiremos durante un tramo paralelos al río. Siguiendo el camino a la Tahona subiremos alguna cuesta sin esfuerzo dejando atrás el margen del río. Tendremos otra vez la ocasión de acercarnos al río bajando por un camino perpendicular al que seguimos. Al fondo de este, volveremos encontrar edificios que antiguamente fueron usados de molinos.
Otra vez en nuestro camino llegaremos a la Ribera Baja donde podremos visitar un lavadero ya caído en desuso pero no menos bonito.
Al salir de la Ribera Baja, llegaremos a la carretera de Granada que tendremos que cruzar para seguir el trayecto por una vega que nos llevará hasta la cascada de la Media Luna. De ahí, nos quedará el último tramo que consistirá en caminar rodeando la colina de la Gineta hasta llegar a la altura de la casa rural que tiene el mismo nombre.
Esta ruta nos permitirá disfrutar de los diferente colores del otoño, del agua y de los cultivos que descansan sobre un terreno castigado por el sol del verano.
Sin duda una de las rutas más bonitas del municipio donde además de disfrutar en plena naturaleza podremos ver las huellas de nuestra historia.
Te propongo que la hagas junto a tu grupo de amigos, tu familia o quien a ti más te apetezca, eso sí, igual la opción de hacerla guiada puede ser un añadido a una experiencia especial. Aquí podrás leer alguna de las razones para hacerla con guía.