Aunque durante el invierno la lluvia no fue para nada abundante, casi ni presente, las estaciones no perdonan, y pasan en su típico desfile anual. Y ¿qué es lo que nos podemos encontrar este año por esta zona de Andalucía?
El paisaje está floreciendo, poco a poco, así que los colores inundan cada escena. Los jaramagos, las orquídeas, las amapolas o las diferentes jaras son algunas de las plantas de nuestra paleta de colores.
Y no solo las plantas comienzan a aparecer, con estas miles de insectos pululan al rededor de ellas, escarabajos diferentes, moscas, abejas, y un sin fin de ellos nos indican a primera vista como la primavera se llena de vida nueva.
Además aparecen algunos espectáculos relacionados con las aves. Con la llegada del buen tiempo las golondrinas comienzan a sobrevolar las calles, en Alcalá la Real a veces son un auténtico espectáculo al puro estilo “Top Gun” y otras aves que están en pleno apogeo por la reproducción como los cernícalos. Estos últimos se dejan ver en algunos lugares como la Fortaleza de la Mota, o sobrevolando los campos de sus aldeas.
La suerte de vivir en Alcalá la Real, es que estamos cerca de lugares como el parque natural de las Sierras Subbéticas, o la Sierra Sur de Jaén, donde se pueden ver rutas en las que el agua estará presente de forma temporal bañando con ella todo el terreno, además de otras en las que está presente de una forma más contínua como la ruta del Gollizno en Granada entre otras.
Sin duda es un momento único para caminar entre sus senderos disfrutando de un paisaje donde no solo el olivar es el protagonista y donde tanto sus caminos, como las aldeas que estos conectan, bien merecen la pena un vistazo.