Lo primero que me gustaría comentar es que alrededor de estos animales se ha levantado un muro de mitos difícilmente franqueable. Trabajando como educadora ambiental, he podido ver cómo la gente se acerca con cierto temor a este grupo de animales, aduciendo en la gran mayoría de las ocasiones, a mitos y leyendas que muy poco tienen que ver con la realidad.
Las serpientes son reptiles que carecen de apéndices, por eso su movimiento de traslado es reptando, y como todo en esta vida, tienen un huequito importante en nuestro entorno, se alimentan en su mayoría de roedores e incluso en ocasiones de otros reptiles, por lo que van a servir como control de plagas. Esto es un detalle muy importante y es que debemos de dejar de ver a los animales como competidores.
Por lo tanto, si tienen que mordernos (las serpientes no pican, muerden) va a ser por propia defensa, o por mero accidente. Las serpientes que usan veneno para cazar, tienen que crear ese veneno y eso les cuesta energía, así que no irán mordiendo y perdiendo energía por cualquier fruslería.
Evidentemente todo esto no lo digo para que podamos ir cogiendo serpientes sin miedo, no. Esto lo digo porque evitemos el instinto de matarlas. No nos van a hacer daño si las ignoramos, si no paramos de molestarlas, llegará el momento que nos muerdan y que nosotros tengamos que aceptar que nos lo merecíamos.
No es una culebra fácil de ver, y es que estos animales se ven amenazados por su pérdida de hábitat.
Culebra que se alimenta de otros reptiles de pequeño tamaño, roedores e incluso algun ave. En la dorsal y según la edad que tenga, se puede diferenciar el dibujo de una escalera, de donde viene su nombre.
Esta culebra tiene un carácter más agresivo que la anterior y no tolera que la cojan. Cosa que vamos a respetar, pues para disfrutar un animal, lo mejor es dejarlo tranquilo y verlo vivir.
Culebra que se deja ver bastante cerca del agua. Se asolana en las piedras cercanas a las charcas y se mete en el agua en cuanto detecta peligro. También suele defenderse excretando sustancias de mal olor.
La culebra más grande del entorno y con colmillos opistoglifos, es sin duda una maravilla.
Y, ¡bonus track! una culebrilla ciega Blanus cinereus.
Una culebra que no tiene apenas ojiviris, no los necesita porque vive bajo tierra comiendo insectos y cosas que encuentra a su paso.
Y en general, ¿dónde podríamos encontrarlas? pues la clave está en: ¡salir mucho al campo! cuanto más salgamos más probabilidades de encontrarlas. Y ahí viene algo que igual no nos apetece mucho, pero lo bonito de ver animales en su entorno en parte radica en esto, en tener paciencia y empeño en verlos, y de disfrutarlos tal y como son. Y para muestra un botón…5 años llevo yendo en busca del lince, y nada, no hay forma de verlo. Pero el día que lo vea, andando tranquilo, por su hogar y sin interrumpirle, será el trofeo más grande que me lleve a mi casa, y si encima consigo foto…ayyyyy